La notable diferencia entre producir o criar.

“Su divisa era ésta: todo lo que merece ser hecho, merece también ser bien hecho”. Émile Salomon Wilhelm Herzog, popularmente conocido por su seudónimo de André Maurois. Novelista y ensayista francés fallecido en 1967.

Nadie es profeta en su tierra, o al menos resulta muy extraño, mucho menos somos capaces de ver más allá de nuestras propias narices cuando nuestros intereses están en juego.

Y la clave, la dovela central que sustenta este arco, en el mundo del perro lobo checoslovaco, radica en su actual reproducción y distribución.

¿O quizás debiéramos decir producción y distribución?. Cada cual opte por una u otra definición que para eso somos soberanos de nuestra República Independiente.

La situación actual de la raza podría calificarse de “productiva”, al menos en términos mercantiles, cuando menos las cifras así lo demuestran en los últimos meses.

Se trata de un fenómeno objetivo, real e indiscutible, la proliferación de camadas, la invasión mediática de ofertas, y en definitiva el arraigo de una moda peligrosa y de difícil valoración.

La situación es la que es, y no hay otra que convivir con ella, podemos desgañitarnos de forma apocalíptica y tan sólo lograremos una afonía perpetua.

Pero lo cortés nunca debe quitar lo valiente, sin que por ello incurramos en otro delito que la libertad de expresión; uno ni se dedica a la cría del plc, ni nunca lo hará por un firme convencimiento.

Y lo anterior no señala a quienes sí lo hacen, en absoluto, tan sólo indico que mis propias convicciones no me permiten entrar en dicho mundo, complejo, difícil y absolutamente impredecible.

En dicha opción, la de lanzarse a la cría del plc, existen diversas “modalidades” y es bueno refrescar nuestra flaca memoria.

La selección, cría, socialización y venta del plc. Esta modalidad la podríamos denominar como “políticamente correcta”, criadores con un largo recorrido, mucha experiencia, y una trayectoria relativamente intachable; pruebas exhaustivas de las enfermedades más comunes en el plc, responsables con sus actos, preocupados por la selección y con una mínima socialización de sus camadas. Son los históricos, los reconocidos por su afijo y en definitiva quienes han abanderado la raza en este país en los últimos años.

A rémora de estos han ido naciendo en los últimos tres años nuevos afijos, gente ilusionada y con muy buenas intenciones, en ellos encontramos también la preocupación por la selección, por una adecuada cría, por una temprana socialización y por una mínima colocación de sus camadas en manos adecuadas.

Ambos merecen todo mi respeto de manera individual, merecen la comprensión de lo complejo y difícil que resulta sacar adelante una camada y todo lo que ello conlleva.

Pero en este jodido mundo todo suma, y lo que realmente cuenta es el resultado final.

Sigamos con el panorama nacional, a los dos grupos anteriores debemos sumar uno curioso por no decir esperpéntico; el de los dioses de la genética, absolutos reyes del despropósito y que en su afán por un protagonismo extraño mezclan churras con merinas y venden plcs mezclados con lobos a granel y con marchamo de sangre renovada etc…etc..etc.. Existen y es bueno recordarlo.

Por último tenemos al ganadero pro activo, aficionado o profesional, quién tras hacerse con una macho y una hembra produce camadas como quién fabrica arandelas, haberlos haylos como las meigas……. y suman en este repaso nacional.

Quizás me quede muy corto en el repaso, probablemente obvie casos puntuales o minimice la importancia de otros; en todo caso pido disculpas anticipadas si en este breve recorrido, bien por omisión o comisión, he dejado de incluir a algún protagonista de nuestra historia.

Y el resultado final es la suma de todo lo anterior, de lo bueno lo mediocre o lo absolutamente nefasto. Esta suma provoca la invasión del “mercado” y una vorágine que obliga, a unos y otros, a buscar salidas.

La ley de la competencia es implacable, todos lo sabemos, y nadie – que yo conozca – se dedica a este asunto por altruismo o mecenazgo de la raza.

¿Qué produce esta situación?….Definitivamente la imperiosa necesidad de dar salida a todas y cada una de las camadas, y dar salida obliga a rebajar cuestiones cruciales.

Y no hablamos de precios, esa es otra guerra y otra trinchera, hablamos de selección de futuros propietarios.

Y dicha selección baja los listones a ras de suelo, no nos engañemos es así de lógico….con una oferta descomunal y en cuanto existe demanda hay que tirarse a degüello o quedarse con cachorros en casa.

Triste pero real, tan real como que las consecuencias se irán viendo en los próximos dos años, si bien ya tenemos un alto porcentaje de “abandonos” en esa compleja y ardua tarea de convivir con un plc.

La suma de este panorama nacional es una producción ingente de ejemplares.

Es una cuestión compleja, muy compleja, probablemente así deba ser hasta cumplir un ciclo con final incierto.

Uno no es dado a plantear problemas por qué sí, resulta muy fácil plantear un problema; tengo mi personal percepción y por tanto mi personal creencia.

Es sin lugar a dudas políticamente incorrecta, seguramente utópica y con certeza discutible.

El amor y pasión por esta raza nos enseña lo fundamental, su diferencia, su complejidad y su absoluta necesidad de unas condiciones muy concretas a la hora de convivir con ellos.

Esa pasión puede convertirse en la necesidad de criar, como un proyecto único, especial y empapado de ilusión y cariño.

Buscar la unión de dos ejemplares especiales, amamantar esa búsqueda con rasgos físicos y de carácter que deseemos perpetuar, excluir cualquier enfermedad, cuidar el periodo de gestación con mimo mientras participamos de ese proyecto con personas que como nosotros esperan con ilusión el desenlace, futuros propietarios informados, capacitados en el conocimiento de la raza.

Programar todo lo necesario para el desenlace, mimar el periodo de lactancia y destete, estimular de modo temprano su llegada a este mundo y culminar el proyecto con la entrega a quienes, de manera ilusionada, han seguido cada paso con la firme convicción de formar parte de dicho proyecto.

Utopía, sin duda….pero creo firmemente que lo que merece ser hecho merece también ser bien hecho.

Algún día….  podría ser la manera de lograr el regalo que supone convivir con un perro lobo checoslovaco.

 

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