“Lo que inquieta al hombre no son las cosas, sino las opiniones acerca de las cosas”. Epicteto de Frigia filósofo griego que vivió parte de su vida como esclavo en Roma, perteneciente a la denominada escuela Estoica y fallecido en el 135 d.C.
Y el problema reside, fundamentalmente, en que las opiniones son subvencionadas al cien por cien por nuestro ego, se vierten cual siembra otoñal y nos la sopla si son fundamentadas o fruto de intereses particulares o colectivos.
He meditado seriamente abandonar esta necesidad de escribir, cerrar estas páginas y guardar el libro de mis pocas experiencias.
Pero he reflexionado, lo poco que me permite mi subjetiva apreciación, y he considerado que al igual que yo – hace tres años – hay personas que se acercan a este mundo con ilusión; personas limpias de todo prejuicio, con necesidad de conocer e informarse, personas al fin y al cabo que merecen compartir lo poco que puedo ofrecer sobre lo que denominamos el “mundo del perro lobo checoslovaco”.
Y existe demasiada estulticia, demasiada visión mercantilista, demasiados grupos de presión interesados….existe todo un entramado urdido en torno a esta raza.
Y no es una opinión, es un hecho contrastado; retomando la frase de Epicteto lo que inquieta a esos hombre y mujeres, no son las cosas de ese mundillo…..les inquietan las opiniones.
Por lo tanto hay que cerrar, de una puñetera vez por todas, el capítulo de las opiniones; enterrarlo en cal viva, y abrir el libro de los hechos.
Abrirlo y airearlo, sacarlo de las estanterías llenas de polvo y moho; permitir que la luz alumbre hechos, historia, comportamientos, problemas y enfermedades.
Todo un ejercicio titánico, tarea a la que desde el primer día y el primer artículo he intentado aportar algo simple….sencillo y nada pretencioso.
Mi propia experiencia, mi subjetiva vivencia y mi concreta observación son aportaciones escasas; lo son sin duda alguna, no me alumbra la ciencia infusa, no soy veterinario ni etólogo.
Soy, simplemente, un apasionado de esta raza…que convive con dos ejemplares…. y que anteriormente ha convivido con otras razas durante más de 25 años.
La pasión puede ser un defecto, lo reconozco, pero en sí misma es combustible para el conocimiento; cuando nos apasiona algo intentamos desmenuzarlo, alcanzarlo en su plenitud, hacerlo nuestro…y ello conlleva interés, curiosidad y empeño.
Resulta muy difícil sustraerse al entorno, imposible obviar que vivimos en sociedad, de todo punto imposible ignorar lo que nos rodea….no somos una ínsula en medio de un océano.
Por ello mismo no puedo dejar de considerar, en cada artículo, la globalidad que afecta a esta raza maravillosa.
Y ante todo un hecho que considero crucial y clave, al igual que en cualquier otro ámbito….en todos y cada uno en los que interviene el ser humano….lo importante son las personas.
Personas que se mueven por intereses, por sincera pasión, por estúpido gregarismo o porque les sale del moño y no tienen otro pito que tocar.
Seres humanos maravillosos, políticos frustrados, mercaderes ambiciosos, científicos de salón, chafarderos profesionales y un sin fin de especímenes que, con la bandera del perro lobo checoslovaco, viven su sueño personal.
Es así, son hechos objetivos, nos guste o no; y en ello seguimos, con nuestras virtudes y nuestros inmensos defectos.
Uno no está libre de su condición humana, ni es portavoz de nadie…. ni un visionario, ni un gilipollas.
Tampoco he pretendido ser un endogámico de las ideas y vivencias, pero sobre todo no ha sido fácil sobrevivir a este entorno del mundo del perro lobo checoslovaco; la Santa Inquisición pervive, se criminaliza la disidencia, se propicia la categoría de palmero y se endiosan colectivos y personas.
Sinceramente hace falta aire fresco, veracidad, rigor histórico, sinceridad y ante todo……al igual que un drogodependiente o un alcohólico…..reconocer que tenemos un grave problema.
He ahí la clave, reconocer que la raza peligra en toda la extensión de la palabra; reconocer que la proliferación de camadas, cual amapolas en el campo, no es razonable y traerá más pronto que tarde consecuencias nefastas.
Reconocer, de una puñetera vez por todas, que no estamos haciendo bien las cosas; que la selección de ejemplares reproductores está llegando a un extremo de pura endogamia, que la socialización temprana y posterior brilla por su ausencia, que no existe una mínima selección de futuros dueños que puedan asumir el compromiso de convivir con esta raza.
En definitiva lavarnos la cara de tanta mugre acumulada, de tanta estupidez y de tanta arrogancia; si no reconocemos que existe un grave problema, jamás lograremos iniciar su solución.
Es por ello, por ser honesto con la raza, por ser consecuente con mi pasión, por lo que continuaré escribiendo.
Aporreando el teclado cual poseso, errando y tal vez acertando…pero siempre movido por la imperiosa necesidad de compartir y aportar lo poco que pueda.
En definitiva…… el ser humano creó esta raza con una finalidad concreta, clara y diáfana, mezcló lo mejor de la naturaleza con lo más manejable a su alcance, evolucionó hasta nuestros días arrastrando su SER…..ese SER nos ha dejado en herencia problemas y características que deseamos erradicar, peculiaridades que nos resultan incómodas e incompatibles con nuestra vida diaria.
Hemos generado enfermedades por desidia e interés económico, somos culpables sin necesidad de juicio previo, todos…sin excepción.
Por lo tanto, mientras las patas de un plc acaricien nuestros campos y ciudades, mientras ese espíritu libre sobreviva a nuestras estupideces, seguiré preocupándome por las cosas y nunca por las opiniones.
Esto último queda en manos de quienes disfrutan, mareando la perdiz y manteniendo el “prestigio” inmaculado de los dioses del perro lobo checoslovaco…..yo por mi parte me declaro ateo.